Cuando me dijeron en qué iba a consistir el regalo, no podía estar más impaciente en que llegara el día. Porque aunque yo simplemente iba a ser más testigo y un poquito notario que protagonista de la sorpresa, me pareció una idea tan bonita que no veía el momento en que llegara el día en cuestión.
Y llegó el día, y a la abuela le dieron la sorpresa: toda la familia se había reunido para inmortalizarla a ella, la protagonista del día, con todos sus nietos. Y es que sus nietos son nada más y nada menos que 8 chavales guapísimos! Vamos, toda una tropa que no siempre resulta fácil juntar, y sobre todo inmortalizar.
Y allá que fuimos: la abuela, MariCruz, exultante y feliz. Las hijas contentas por ver que a su madre le había encantado la idea! Y los nietos alegres por estar juntos y jugando como una bandada de pajarillos traviesos, arriba y abajo, a un lado y a otro...
Aunque no lo parece, verdad? Si es que se portaron más bien.... Las que fueron más gamberras fueron las hijas...
Que noooooo! Fueron muy formales, pero me siguieron muy bien el juego. Veis lo formales que son???
Lo que está claro es que ésta es una familia unida y feliz, y eso se nota en todas y cada una de las fotos. o no?
Me ha encantado éste reportaje, éste regalo, ésta tarde y sobre todo ésta familia maravillosa y feliz.
Muchas gracias por darme la oportunidad de asomarme un ratito a vuestra vida.
Feliz y mágica semana!
{Hada}Marina.